El día menos esperado... te levantas y descubres que algo tan frágil como fugaz te envuelve.
La niebla ha llegado: a tu ciudad, a tu vida, a tu rutina.
Y debes caminar a solas entre ella, para empaparte de preguntas y de pequeñas gotas de agua que rizan tu cabello.
La niebla te permite avanzar, pero de manera prudente. Te ciega momentáneamente pero te deja ver lo que hay, lo que te espera. Te confunde y juega contigo. Pero en el fondo te quiere.
Un banco vacío es el preludio de una historia que todavía no va a ser contada....